¿TU MASCOTA TIENE MIEDO A LOS PETARDOS? TERAPIA FALLAS

Ahora llega Marzo y con él las fallas. Para algunas mascotas esta época del año parece el fin del mundo, debido a los ruidos que producen los petardos. Y si contamos con que su oído está mucho más agudizado que el nuestro, podemos compararlo como si nosotros oyésemos caer bombas a nuestro lado.

¿Qué cambios se producen en nuestra mascota ante estas situaciones? La etóloga Marina Miralles nos cuenta: 

"La reacción fisiológica que se desencadena en las mascotas activa el sistema nervioso simpático y provoca que se liberen grandes cantidades de neurotransmisores, como la adrenalina, u hormonas de estrés, como el cortisol”.

¿Qué significa esto? Que nuestra mascota querrá esconderse, huir despavorido, temblores como un flan, vocalizaciones, cambios de comportamiento, incluso agresividad.

¿Y qué hacemos frente a todo esto? Tranquil@, te damos algunos consejos:

Si tu perro es cachorro, la etapa de socialización es crucial. En los primeros cuatro meses de vida, debemos exponerlo a la mayor cantidad de estímulos para que en su etapa adulta ya esté habituado a todo tipo de ruidos. 

No debemos sobresaltarnos en su presencia, ya que podemos transmitirle nuestro nerviosismo y convertirlo en un estímulo negativo. Lo mejor es ignorarlo para convertirlo en un estímulo neutro. 

Si lo vamos a sacar a pasear siempre debe ir atado con correa para evitar posibles escapes. Intenta que sea por zonas tranquilas o en horas en las que haya menos ruido y, sobretodo, que la salida sea lo más corta posible.

Si en casa intenta esconderse, debemos dejarle. Incluso acondicionar un lugar para él en casa que sea lo más tranquilo posible, para que su estado de estrés sea menor y se sienta más seguro.

Si aún con todo esto no es suficiente, existen terapias que simulan las "Feromonas maternas de apaciguamiento canino". Con Adaptil, en sus distintas presentaciones (Collar, spray, Difusor), les ayudamos a sentirse protegidos y más tranquilos en situaciones de estrés. La duración de su efecto es de 30 días, por lo que recomendamos su uso 15 días antes de la exposición al estímulo estresante. Podemos combinarlos según el efecto deseado.

Si todo esto se te hace una montaña y no sabes por dónde empezar, no desesperes, contacta con tu veterinari@ y él/ella te puede asesorar según tus necesidades.

¡Un saludo!