Pez Betta, el verdadero descanso del guerrero

Observar una pecera es muy relajante. De hecho, puede ser casi hipnótico. Y si esa pecera es el hábitat de un pez betta, el efecto visual relajante es aún mayor.

No dejes que su nombre te engañe. El pez betta, conocido como pez combatiente, de guerrero tiene poco si se mantienen ciertas precauciones. 

De hecho, es el gran sufridor. Muchas personas creen que su lentitud y singularidad los hacen idóneos para vivir en pequeñas peceras o floreros. Craso error. Un pez betta, al igual que cualquier otro animal, necesita un espacio mínimo donde vivir en condiciones.

Así que si te has decidido por esta especie como mascota, sigue leyendo, porque vamos a contarte todo lo que debes saber sobre los cuidados del pez betta y sus curiosidades.

El pez betta o pez combatiente

Se les llama peces combatientes, peces laberinto o luchador de Siam, pero su nombre científico es Betta Splendens

Esta exótica especie de agua dulce es un pez con unas particularidades muy concretas que requieren ser tenidas en cuenta para aportarle todos los cuidados y cubrir por completo sus necesidades.

Hamster

El pez asiático

El pez betta procede del sureste asiático, donde reside en pantanos, estanques y aguas lentas y poco profundas, como la ribera del omnipresente río Mekong (transcurre a lo largo de seis países, como China, Tailandia o Vietnam).

Pese a su tendencia a habitar en esos espacios, el pez betta no es una especie fluvial, sino que prefiere zonas de agua estancada, como charcas, preferiblemente pequeñas.

Características del pez betta

Aunque no es un pez especialmente delicado, sí posee cierta sensibilidad, por lo que sus cuidados deberán ceñirse a sus características.

Los peces betta pertenecen a la subespecie de los laberíntidos, que significa que respiran oxígeno del aire a través de un órgano llamado laberinto. Y no se trata de una respiración parcial o secundaria, sino que el pez betta necesita salir a respirar para vivir.

El sistema de respiración doble del pez betta le obliga a sacar la cabeza del agua y tomar aire, boqueando, de ahí que sea importante que elijas un modelo de pecera con tapa para evitar accidentes (recuerda separarla un par de centímetros del agua para que pueda respirar), ya que tiene cierta tendencia a saltar para salir a coger oxígeno.

La pecera del pez betta

El pez betta es un animal que nada lento y se desliza sinuosamente bajo las aguas. Sus particulares aletas hacen que sea todo un espectáculo verlos nadar.

Aunque se dice que el pez betta es capaz de sobrevivir en espacios reducidos, ya que se trata de su hábitat natural, no conviene que su acuario sea especialmente pequeño. Se suele decir de ellos que un betta puede vivir hasta en el charco de una huella de búfalo.

Anécdotas aparte, si bien un espacio medio será suficiente, sobrevivir no es lo mismo que vivir, así que apórtale un acuario para pez betta confortable donde pasar toda su vida en el que al menos disponga de entre 20 y 30 litros de espacio.

Cómo nada un pez betta

Para disfrutar de ese efecto hipnótico y especialmente visual de las peceras, nada mejor que introducir un pez betta. Sin duda, no vas a encontrarte al Michael Phelps de las peceras, ya que su forma de nadar es lenta debido a sus particulares aletas.

En contra de lo que pueda parecer, el manto de sus aletas dificulta su desplazamiento y no le sirve para alcanzar grandes velocidades, así que no es extraño que lo encuentres parado sobre alguna planta o incluso apoyado en el fondo.

Recuerda: su dificultad para nadar lo hace especialmente torpe ante grandes dimensiones o corrientes, así que elige un filtro de agua de baja potencia para que las burbujas o el efecto del chorro no lo moleste demasiado.

El agua de la pecera del betta

Los peces betta son animales con bastante resistencia a los cambios de temperatura del agua. 

Pero que sea resistente no significa que no le guste vivir en un ambiente agradable, así que lo mejor para que su hábitat reúna las mejores condiciones es que el agua ronde los 26º a los 28º C.

Los accesorios de la pecera del pez betta

Por su tendencia a posarse, los peces betta preferirán una pecera en la que hayas colocado diversas plantas para acuario o incluso accesorios y complementos para decorar el acuario. 

Además, se trata de una especie sumamente curiosa que se mantendrá estimulada con los accesorios para acuario de pez betta adecuados.

Un acuario con plantas naturales y grava fina es el lugar perfecto para que la reina del carnaval de los acuarios pose sus grandes aletas y descanse.

Evita incorporar accesorios para acuario que puedan dañar sus aletas, ya que al ser tan grandes y frágiles pueden rozar contra los complementos y causarle heridas. Las rocas decorativas, la arena puntiaguda, los lugares estrechos y las plantas punzantes son grandes enemigos para los peces betta.

La alimentación del pez betta

Los vistosos luchadores de Siam son omnívoros, así que el aporte alimenticio que debes facilitarle está basado en gránulos de alimento para peces betta o escamas, aunque no te hará ascos si de vez en cuando le das alguna gambita, un trocito de verdura, cebo vivo o incluso alguna larva.

Las raíces de plantas pueden ser un pequeño complemento para su dieta, pero desde luego sería un recurso insuficiente si decides limitar la alimentación del pez betta a ellas.

Un consejo: alimenta a tu pez betta con la cantidad suficiente de gránulos o escamas como sea capaz de comer en 3 minutos. Esa cantidad bastará y evitará sobrealimentaciones y restos por todo el acuario.

El pez matón

La convivencia del pez betta con otros ejemplares de su especie o con peces de otras características muy diferentes a las suyas es muy particular. Su tendencia  a hábitats reducidos lo hacen un pez muy territorial, así que hay que tener cierto cuidado en cuanto a la convivencia.

Si juntas dos peces betta macho es muy probable que se enfrenten a muerte por su territorio, aunque también puede surgir la polémica si residen en peceras diferentes que compartan cristal. 

La mejor alternativa para compartir pecera es la proporción de un pez betta macho y varias pez betta hembra. Con una sola, el peculiar instinto reproductor del macho iba a estresar a la fémina, pero si son varias la convivencia puede ser llevadera.

El pez betta y otras especies de peces

En contra de lo que pueda parecer, el pez guerrero no es tan feroz como lo pintan, y en peceras compartidas con otras especies podría salir perdiendo en algunos encuentros. 

De entrada, evita juntar un pez betta con gambitas, guppys o microrasboras, ya que sí podrían convertirse en el menú del día.

En el resto de los casos, el pez betta no se convertiría en el cazador, sino en la víctima, ya que la fragilidad de sus aletas y su lentitud lo hacen una víctima propiciatoria. Mejor mantenerlo lejos de jaleos.

Curiosidades del pez betta

Cuando el pez betta es padre saca el verdadero luchador que lleva dentro, ya que construyen los nidos para sus retoños con sus propias bocas y los protegen ante cualquier ataque.

El pez betta es un animal diurno, así que evita dejarles la luz de la pecera encendida de noche porque no descansará correctamente.

Este tipo de peces puede sentirse deprimido, o frustrado, si no vive en un ambiente lo suficientemente enriquecido con cuevas, plantas y zonas donde explorar.

¿Quieres tener un pez betta? Sin duda, su exotismo lo convierte en una mascota singular, por lo que deberás tener mucho cuidado con los requisitos de tener un pez betta.

Si no tienes claro cómo cuidar a un luchador de Siam, contacta con nosotros. En MisMascotas estamos encantados de darte toda la información que necesitas sobre su alimentación, cuidados, pecera y accesorios para mantenerlo distraído y coloridamente feliz.

Vídeo sobre el pez betta

Aprende más sobre los peces betta en este vídeo: