El perro Border Collie es una raza especialmente activa, brillante y muy trabajadora, siempre que se le facilite el entrenamiento adecuado para sacar el máximo de su potencial.
La naturaleza del Border Collie lo convierte en un perro ideal para vivir en el campo. De hecho, encerrarlo en una vivienda pequeña donde no disponga de la actividad y la compañía que necesita, en el entorno de la ciudad, lo hará volverse infeliz, pudiendo presentar comportamientos destructivos.
La demanda de actividad del Border Collie es altísima, ya que es un perro de pastoreo cuyos instintos lo convierten en un perro protector y de guardia. Pese a su tamaño y el sólido vínculo que forja con su propietario y su familia, el Border Collie puede no ser el perro perfecto para niños.
Su personalidad de pastor y su tendencia a la protección pueden hacer que no sea el mejor compañero de juegos, ya que por instinto intentará pastorear cualquier cosa, incluso a los niños o a otras mascotas de la casa.
Esto puede causar un problema, porque aunque se lleve bien con otros perros y animales, además de con los niños, la brusquedad de los gestos y los pequeños mordiscos característicos del pastoreo puede causar serios inconvenientes de convivencia.
El Border Collie siempre está dispuesto para el trabajo. Aunque su carácter puede ser algo reservado, se muestran atentos con sus familias y muy vigilantes siempre que se les dedique el tiempo necesario para liberar tensiones y hagan el suficiente ejercicio.
Esta raza de perros nunca descansa, así que para evitar travesuras todos los días deberás aportarle la demanda de atención, actividad y ejercicio que necesitan. ¡La cabeza del Border Collie no para nunca!
Aunque no es un perro para vivir con cualquier persona, el vínculo del Border Collie con sus cuidadores será tan notorio como su belleza y su afán por la actividad. Sin duda, se trata de una de las razas de perro que más merece la pena conocer por sus grandes cualidades.