Jerbo, curiosidades y cuidados. Guía completa

Si estás pensando tener un jerbo como mascota o ya tienes uno de estos simpáticos roedores como animal de compañía pero no tienes claro todo lo que hay que saber sobre sus peculiaridades, aquí encontrarás la información que necesitas sobre la mascota de moda. El jerbo, al igual que las ratas y los ratones, pertenece a la especie “múridos”. Si bien lo más frecuente es pensar en un hámster o una cobaya como pequeñas mascotas, los jerbos se han convertido en grandes compañeros gracias a su carácter juguetón, su inteligencia y su curiosidad.

Qué es un jerbo

Aunque los conocemos como jerbos, o ratas del desierto, estos pequeños roedores son en realidad Gerbiles de Mongolia (Meriones unguiculatus). No existe una única especie de jerbos, sino que hay 9 variedades distintas en todo el mundo.

El jerbo de Egipto es el que se ha adaptado a la vida doméstica como mascota y gran compañero de juegos.

Los jerbos en libertad viven en colonias en zonas desérticas excavando túneles para protegerse de las altas temperaturas y, aunque son omnívoros, se alimentan básicamente de semillas, raíces y hierbas.

Tradicionalmente, principalmente en la década de los 50, los jerbos han sido utilizados como animales de laboratorio debido a su gran inteligencia, aunque su carácter dócil los hizo adaptarse como animales de compañía.

Características de los jerbos

El color del pelo del jerbo es tradicionalmente marrón, un color arenoso o grisáceo y blanco que les permite el camuflaje para no ser detectado por los depredadores. 

De hecho, su color original se conoce como “Golden Agoutí” (marrón con mechas negras y rubias y la barriga de color claro), pero una vez que fue adoptado como mascota los cruces por parte de los criadores han permitido más de 30 variedades de pelaje diferentes. 

Los jerbos adultos suelen tener un tamaño intermedio entre un ratón y una rata, pesando entre 50 y 120 gramos. Su cuerpo, sin tener en cuenta la cola, alcanza entre 10 y 12 centímetros de largo.

Y hablando de colas, la del jerbo es particularmente curiosa. Mide unos 10 cm (casi tanto como su cuerpo) y está provista de pelo, sirviéndole de ayuda para equilibrarse mejor. Pero, sin duda, la mayor peculiaridad de la cola del jerbo es que puede desprenderse de ella.

Pero, ojo, un jerbo no es como  lagarto. Su cola no volverá a crecer en caso de desprenderse, por eso bajo ningún concepto debemos agarrar a un jerbo por la cola

Los métodos utilizan este método de escape con sus depredadores. Al sentirse atrapados por la cola tiran con fuerza y se desprenden de ella, quedando el hueso al aire y desprendiéndose días después tras secarse. 

Las extremidades de los jerbos hacen que nos recuerden a un canguro. Sus patas traseras son muy largas y están desprovistas de pelo en sus dedos para aislarlos térmicamente del suelo y ayudarles en su desplazamiento. 

Además, la longitud de sus patas les permite realizar largos saltos y pararse de pie para observar el entorno porque el jerbo, si por algo es conocido, es por su gran curiosidad. 

Al igual que sus patas, los ojos y las orejas de los jerbos son grandes. De este modo, el jerbo puede ver perfectamente de noche y no solo tener una gran audición sino regular su temperatura con los pabellones auditivos.

El jerbo

¿Cuánto vive un jerbo doméstico?

Pese a lo que pueda parecer, aunque el jerbo está adaptado a una climatología extrema y a condiciones especialmente duras como las desérticas, este pequeño roedor tiene una esperanza de vida de tan solo 3 o 4 años si sus cuidados son los adecuados.

Qué comen los jerbos

Como adelantábamos, los jerbos son animales omnívoros, pero su alimentación es muy particular y no toda es apropiada. También tú lo eres y no comes cualquier cosa, piénsalo.

Pienso para jerbos

Los piensos y la comida seca son la base de la alimentación de un jerbo doméstico. Puedes fabricar una mezcla de alimentos secos con cereales variados (maíz, trigo, avena, cebada) o darle un pienso para jerbos específico, completo y equilibrado en nutrientes.

Además, ofrecerle un poco de heno complementario al pienso es una comida seca para jerbos que le dará un aporte extra de fibra a tu pequeño y activo amigo. 

Añade semillas y granos, como las pipas de girasol o calabaza, o los frutos secos (eso sí, crudos y sin sal) si quieres darle alguna golosina pero recuerda: los jerbos son muy golosos y pueden sufrir de sobrepeso, así que restríngele este tipo de alimentos a momentos puntuales.

Comida fresca

La comida fresca para jerbos es un buen complemento a la alimentación seca y los piensos para jerbo, pero es conveniente administrársela de forma intercalada (un día sí, un día no a lo sumo) y tras introducírsela siguiendo la regla de los 3 días.

Regla de los 3 días: introduciremos una fruta o verdura durante 3 días consecutivos en su alimentación variando las cantidades de menos a más y observando si la ingesta de ese alimento le provoca algún tipo de trastorno digestivo.

Además de frutas y verduras, los jerbos pueden comer puntualmente grillos, hormigas, arañas o alguna polilla que “cacen” por la casa, aunque no son complementos alimenticios imprescindibles si su nivel de proteína en la alimentación es la correcta.  

El jerbo es un roedor que viene del desierto, por lo que consume poca agua, pero eso no significa que pueda prescindir de ella. Es conveniente incorporar un bebedero a la jaula de los jerbos y cambiársela cada pocos días.

¡Recuerda! Nunca debes darle a tu jerbo cebolla, ruibarbo o alimentos en mal estado. 

Comida de jerbos

Cuidados básicos del jerbo

El jerbo es una mascota que requiere pocos cuidados específicos, bastante independiente, pero que requiere de unas precauciones mínimas para que su vida sea saludable y feliz. Básicamente, facilítale la alimentación adecuada y proporciónale un lugar seguro y confortable donde vivir feliz y sano. 

No lo expongas a corrientes de aire ni lo dejes al aire libre, ya que aunque es un animal desértico las altas temperaturas pueden causarle serios problemas. 

Higiene del jerbo

El jerbo es un animal muy limpio. Muchísimo. Se limpian frotándose con arena y se lavan unos a otros. La zona donde hará sus necesidades estará en el lugar opuesto a donde come y donde descansa. Piensa en esto al acomodar su jaula con los accesorios para jerbos.

Mantén su jaula ventilada y limpia utilizando jabón neutro en una zona cuya temperatura ambiente oscile entre los 18º y los 28º sin sol directo.

Os proponemos algunos artículos para la limpieza de la jaula de los jerbos.

Animal social

El jerbo es un animal gregario que presentará problemas de conducta o se estresará si vive solo. 

Lo mejor es tener dos jerbos para que se hagan compañía pero teniendo la precaución de que sean del mismo sexo si no quieres tener pronto una camada de pequeños jerbos que cuidar (piensa que los jerbos tienen el récord de mayor número apareamientos por hora del mundo animal).

Es recomendable que los jerbos se conozcan desde pequeños para evitar enfrentamientos. Si no es así, deberás presentarlos poco a poco para que se vayan conociendo progresivamente y habituando al olor del compañero o compañera.

Curiosidades de los jerbos

El jerbo es un animal que está activo tanto de día como de noche. Es una mascota cariñosa, sociable y limpia de carácter curioso al que le gusta explorar todo a su alrededor (lo sorprenderás más de una vez con una postura erguida estirando las patas traseras).

Los jerbos son muy sociables _prueba de ello es que duermen en comunidades todos juntos dentro de las madrigueras_ y tienen un marcado sentimiento de clan. Si un jerbo se siente asustado pateará el suelo para alertar a sus compañeros.

Las hembras de jerbo suelen tener un carácter más “difícil” que sus compañeros, llegando incluso a pelearse con otras hembras durante el período de celo. Ellos son más pacíficos y se limitan a arrastrar la barriga sobre una superficie para marcar su territorio (poseen glándulas odoríferas en la tripa).

Aunque los jerbos no muerden, se relacionan mediante pequeños mordiscos, sobre todo si se encuentra asustado. 

Enfermedades de los Jerbos

Las enfermedades más comunes de los jerbos son diarrea, huesos rotos, colas amputadas total o parcialmente,  problemas respiratorios e insuficiencia cardiaca por causas de infecciones respiratorias, infartos cerebrales, epilepsia causada por el estrés ante los ruidos, golpes de calor, dientes demasiados largos y problemas en los oídos.

Si crees que tu jerbo tiene algún problema de salud llévalo cuanto antes a un veterinario especialista en animales exóticos. Elije el que esté más cerca de tu domicilio, ya que si un jerbo está enfermo cualquier aumento del estrés le hará empeorar drásticamente. 

No dudes en contactar con un veterinario especialista en animales exóticos si detectas en tu jerbo el pelo lacio, sucio o desaliñado, sustancias rojizas en ojos y nariz (porfirinas), un letargo notorio, temperatura por encima de 38º, dientes y uñas muy largos, una marcada pérdida de peso, la respiración muy agitada, ruidosa o pesada, que come y bebe poco, tiene heridas, bultos o verrugas, si hay mal olor en la jaula del jerbo o presenta pérdidas de equilibrio.

Jaulas para jerbos

El jerbo es un animal muy inquieto, por lo que como mínimo debe disponer de un metro cuadrado para moverse libremente. Puedes alojar a tu jerbo en una jaula, una pecera o un terrario siempre que disponga de espacio en el que moverse.

Si decides hacerle una “residencia” de varias plantas por la que poder trepar piensa que cada nivel debe tener una altura mínima de 15 centímetros que le permita ponerse erguido sobre sus dos patas traseras.

Lo ideal para los jerbos son las jaulas de varios pisos siempre que el suelo no sea de rejilla o barrote en los que pueda hacerse daño. Los barrotes de la jaula para jerbos tienen que ser estrechos para que no se escape y, por supuesto, que no sean de plástico.

Puedes incorporar elementos de interacción y entretenimiento en los que tu jerbo pueda hacer ejercicio y mantenerse activo. 

Las estructuras para trepar y esconderse deben ser accesorios para jerbos adecuados para este tipo de roedores, al igual que los elementos para roer, con los que se sentirán especialmente satisfechos y le permitirá mantener limados sus dientes.

Incorpora una rueda de ejercicio o algún tipo de juguetes para jerbos para que se mantengan en forma pero recuerda que debe tener un tamaño suficiente para permitirles estirarse y no ser de plástico para evitar roerla. 

Si dispones de un entorno controlado fuera de la jaula puedes sacar a tu jerbo a jugar y pasear en algún lugar de la casa donde no pueda hacerse daño o no tenga nada de plástico que roer (ojo con los cables).

Recuerda que es un animal al que le gusta cavar madrigueras que le hacen sentir cómodo y le ayudan a mantenerse en forma. Elije un sustrato para jerbos que satisfaga su instinto de excavar y añade tiras de papel higiénico con la que se mantendrá entretenido construyendo su madriguera.

Jerbo jugando en rueda

Vídeo sobre jerbos

Aprende más sobre los jerbos en este vídeo: